DECONSTRUCTIVISMO

Aquí es en donde cabe la propuesta de un “colage” o eclecticismo... a que se refiere este movimiento que se matiene vigente desde 1980

Cuando menciono deconstrucción, no cabe duda que de inmediato pensamos en la forma de algún edificio, pero olvidamos un poco el aspecto cultural de esta corriente.

Es precisamente en esta era de cambios y globalización en donde ahora se trabaja de una manera retrospectiva, llamémosle así a las etapas reprimidas de vanguardia como el surrealismo y el constructivismo ruso que eran motivo de fuertes criticas y rechazos de la gente; me refiero a una etapa retrospectiva, pues es lo que vivimos ahora, lo podemos ver en el diseño de los coches, el modo de vestir, la música e incluso algunas formas de pensamiento y de manifestaciones arquitectónicas, es entonces que la deconstrucción paisajística no es de los años ochentas.

Según mi manera de apreciarlo y por los conocimientos adquiridos, considero que los eventos provocados por el hombre como guerras, atentados, o los no provocados como simos o catastrofes naturales, terminan por proponer un nuevo paisaje deconstructivo que es la nueva forma de ver las cosas con el que la gente se enfrenta después de un acontecimiento de esta magnitud.

Esto es como referencia para decir que el deconstructivismo no es forzosamente una corriente de los años ochentas, sino que puede ser valorado como algo retrospectivo e incluso...
creado con toda intención para “disfrutar” de un paisaje que provoque ciertas sensaciones en el individuo.

El paisaje se deconstruye, mas no se destruye....... ahora tenemos la capacidad de hacerlo parecer destruido, o fingir que esta por destruirse, es decir distorsionar todo el ambiente, el paisaje y todo el contexto, así como una bomba cambia todo tan de repente en una zona habitacional, nosotros podemos hacer que un espacio destinado al recreo o esparcimiento sea destruido por la imposición de un edificio sin que realmente lo destruya, al contrario, lo beneficie y favorezca, pero que a simple vista no lo parezca, a menos de que el usuario lo viva por dentro, se interne y disfrute por completo del objeto arquitectónico.

En este aspecto destacan: Rem Koolhaas con sus trabajos sobre las implicancias de los programas en la faz pre-proyectual, las exploraciones sintácticas de Peter Eisenman sobre las reglas absolutas de la forma de la arquitectura, Coop Himmelbleau alterando las conformaciones espaciales tridimensionales tradicionales y acudiendo a los métodos de trabajo psicográficos. Y otros arquitectos reconocidos como F. Gehry, B. Tschumi, Zaha Hadid.

Para las nuevas condiciones planteadas por estos personajes, hoy son irrelevantes nociones como la de arquitectura-ciudad o la de una construcción lógica de la misma. No es necesario construir y permitir que los espacios sobrantes le den forma al área verde. Podemos perfectamente interactuar con todo nuestro contexto, con los materiales de construcción y con la gente del lugar desde la misma concepción del proyecto hasta la edificación del mismo.